Con todos los cambios que hemos vivido hoy día parece que las personas han tomado cada vez más conciencia sobre su salud, los animales y el medio ambiente. Es habitual escuchar diferentes personas que hablen sobre la buena alimentación mencionando últimamente los productos orgánicos. Sin embargo en medio de tanta información con respecto al tema, se manifiestan diferentes preguntas entorno a estos productos que cada vez se hacen más populares.
¿Qué son los productos orgánicos certificados?
Lo primero que tenemos que saber es que los productos orgánicos certificados son los que han sido creados, procesados y comercializados con normas específicas por un organismo de certificación. Posteriormente que el organismo de certificación verifica la similitud con las reglas orgánicas, el producto recibe una etiqueta de certificación.
¿Para qué se aplica una etiqueta orgánica?
Es importante tener en cuenta y estar informados que a los productos orgánicos que se le aplica una etiqueta al proceso de producción, es una forma de garantía de que el producto se haya elaborado y procesado de manera ecológicamente. Es por ello que la etiqueta orgánica es una aclaración del proceso de producción y no una aclaración de calidad del producto.
Dependiendo del país ocurre muchas veces que la certificación es observada por el gobierno y el uso de la palabra “orgánico” está legalmente restringida sin certificación para la venta. Por lo que los productores orgánicos tienen que adherirse a las normas de certificados y regulaciones ecológicas de seguridad alimentaria que se aplican, para así poder distribuir sus productos como “orgánicos”.
Por último es importante recordar que la certificación orgánica tiene una creciente demanda en popularidad mundial. Y su principal objetivo e importancia es asegurar la calidad del producto, evitar el fraude y fomentar el comercio.
Esta certificación no era indispensable al principio del movimiento orgánico, no obstante ahora sí que lo es dado que los productos orgánicos han ganado cierta aceptación y fama, por lo que cada vez más consumidores compran a través de canales tradicionales como los supermercados y es importante para ellos confiar en los productores.